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La Terapia

La terapia es un proceso activo, en el que se implican tanto psicólogo como paciente. En este sentido, se podría decir que el psicólogo puede ayudar al paciente a encontrar un camino, pero es el paciente quien ha de transitarlo.

 

En el proceso terapéutico, según se requiera, se incluyen  técnicas de Mindfulness, PNL, EMDR, hipnosis clínica, entre otras, mediante las cuales se logran  excelentes  resultados en el manejo de estrés, ansiedad, depresión, ataques de pánico, ira, fobias, dolor crónico, y más.

 

Con esto se apunta a lograr identificar las pautas de pensamiento que nos conducen a experimentar esas emociones que nos desestabilizan y nos alejan de la posibilidad de disfrutar el presente y dotar a la persona de las competencias y los recursos internos necesarios que le permitan, por un lado, identificar las reacciones habituales a los agentes estresores y por otro su adecuado afrontamiento.

 

La adquisición de estas competencias permitirá que el estrés habitual no acabe derivando en sentimientos de continua insatisfacción, cuadros de ansiedad e incluso depresión, repercutiendo en su vida profesional, personal y social.

 

Esto permite además, generar nuevas soluciones ante los retos diarios en la vida personal y profesional. La toma de conciencia de los condicionamientos habituales permite generar un espacio mental que posibilite nuevas y creativas respuestas.

Toda  la  teoría y toda la ciencia del mundo, no pueden ayudar a nadie tanto  como un  ser  humano  que  no  teme  abrir  su corazón a  otro.                                                                                                                                                                                             Elizabeth Kubler Ross

 

Intervención

Cada persona tiene unas necesidades distintas, con lo que la forma de intervención más adecuada variará dependiendo de cada caso particular. Por eso, antes de comenzar la terapia, es necesario realizar una evaluación en la que se explorará el problema, la forma en que se manifiesta, cómo afecta a la vida de la persona que consulta, sus características particulares y también las metas y objetivos personales.

 

Luego de esto, se fijan los objetivos de la terapia y se decide la forma de intervención más adecuada. Una vez establecido el plan de intervención, se llevan a cabo una serie de sesiones orientadas a la consecución de los objetivos terapéuticos.

 

El tratamiento por una parte tiene un componente educativo que busca proporcionar al paciente información completa del problema y de los factores que influyen en él, para facilitar su comprensión. Además, se trabaja específicamente en los factores psicológicos relevantes al problema. Para ello, se utilizan las técnicas que hayan mostrado una mayor eficacia terapéutica para el caso particular.

Es a partir de un un nuevo diseño de nuestros programas, pautas y modelos de pensamiento, que lograremos crear la realidad que verdaderamente deseamos.

Que se busca

La Terapia psicológica tiene como objetivo brindar a las personas herramientas y recursos que les ayuden a hacer frente a sus dificultades de una forma más eficaz.

 

Se busca ayudar a la persona que  consulta a lograr una mayor flexibilidad  psicológica y tomar distancia de los pensamientos o emociones en los que se siente "atrapado", crear nuevas herramientas que sustituyan a las que no están resultando beneficiosas en el momento actual, para así poder vivir una vida más plena y satisfactoria.

                          La paz no es un lujo.  Prem Rawat

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